miércoles, 3 de septiembre de 2008

NUEVE FUNCIONES PARA ACELERAR EL PC

Existen algunos trucos para poder ir más rápido, modificando algunas funcionalidades del sistema.

Aunque queda cada vez menos tiempo para la aparición de una nueva versión de Windows, todavía quedan muchas cosas por descubrir del “anciano” Windows XP. Existen una serie de opciones y servicios no demasiado


conocidos gracias a los cuales el sistema operativo puede ir más rápido o, simplemente, funcionar mejor.

1- Restaurar sistema

Por defecto, Windows XP utiliza para la función Restaurar Sistema un 12 por ciento de cada disco rígido de la computadora. Es posible reducir ese número. Si bien se perderán varios puntos de restauración (pasos para volver a una configuración anterior del sistema por si algo sale mal), esto no afectará el funcionamiento de la utilidad, y se ganarán unos cuantos Megabytes de espacio.
Para reducir el espacio, entonces, hay que hacer doble clic en “Mi PC”, seleccionar “Propiedades” y después la solapa “Restaurar Sistema”. La ventana inferior mostrará cada uno de los discos rígidos instalados en la computadora. Allí es posible seleccionar uno y luego seleccionar la cantidad de espacio que se desee. Es recomendable dejar, al menos, entre un 2 a un 4 por ciento de espacio por cada disco.



2- Deshabilitar los contadores

Como Windows 2000 XP trae una utilidad llamada Visor de sucesos, capaz de chequear distintas áreas del rendimiento de la PC. Todo lo que sucede allí puede ser analizado y graficado. La información proviene de distintos contadores de rendimiento,


que funcionan detrás de bambalinas. Si no se utiliza esta información, es una buena idea deshabilitar esos contadores, porque ocupan varios recursos del sistema.

Pero para deshabilitar esto es necesario contar con software adicional, que se puede bajar de la página web de Microsoft. La utilidad Extensible Performance Counter List puede ser utilizada para dejar deshabilitados estos contadores.

Primero hay que bajar e instalar la utilidad, y luego correr el programa Exctrlst.exe, que está en 'c:archivos de programasresource kit'. Allí, habrá que seleccionar cada línea en la ventana “Contadores de rendimiento” y oprimir el botón “contadores de rendimiento habilitados”. Hay que hacer esto con cada contador.

3- Archivo de paginación
El archivo de paginación es el área de un disco rígido que Windows reserva para usar como memoria virtual cuando hay más datos que los que la memoria física puede almacenar en el sistema.

El acceso al archivo de paginación es extremadamente lento, comparado con la memoria común, dado que el disco rígido, como un dispositivo mecánico, es más lento para leer y escribir información que la memoria electrónica. Hay

una forma de optimizar este archivo de paginación para que no sea tan lento.

El mejor es si se tienen dos discos rígidos. Conviene mover el archivo de paginación al disco que no contiene los archivos de sistema de Windows. Con eso es posible asegurarse que Windows no esté constantemente buscando en el disco los archivos de sistema.

Para eso, hacer clic con el botón derecho sobre “Mi PC” y seleccionar “Propiedades”. Allí, marcar la solapa “Opciones avanzadas”. En “Rendimiento”, oprimir el botón “Configuración”. Seleccionar la solapa “Opciones avanzadas”, y bajo “Memoria virtual”, seleccionar “Cambiar”. La ventana de memoria virtual permite seleccionar y cambiar la cantidad de espacio del disco rígido que se utilizará como memoria virtual. Es posible dejarlo en 0 (cero) si se cuenta con una buena cantidad de memoria RAM, o, simplemente, cambiarla de lugar, estableciéndola en otro disco rígido de la computadora.

La otra opción para optimizar al archivo de paginación es estableciendo que el tamaño mínimo y máximo sean del mismo tamaño. Esto permite que el sistema operativo no tenga que estar cambiando el tamaño a cada rato.

Seguir los pasos descriptos más arriba hasta llegar a la ventana de memoria virtual. En Tamaño del archivo de paginación…, establecer la misma cantidad de espacio para el “tamaño inicial” y el “Tamaño máximo”.

4- Establecer prioridad para programas importantes
Si se usan habitualmente uno o dos programas por sobre

el resto, es posible indicarle a Windows que le dedique una mayor atención. Por defecto, la mayoría de las aplicaciones están configuradas en un nivel de prioridad “normal”, así que al cambiar el nivel de importancia que se le dará a un programa, se mejorará su rendimiento, especialmente cuando se tienen abiertas otras aplicaciones al mismo tiempo.

Para hacer esto, abrir el programa, y luego oprimir las teclas CTRL+ALT+DEL para abrir el Administrador de Tareas. Seleccionar la solapa de Aplicaciones y seleccionar el programa deseado. Hacer clic con el botón derecho del mouse y seleccionar “Ir al proceso”. Volver a hacer clic con el botón derecho del mouse sobre el proceso marcado y seleccionar “Establecer prioridad”. Cuanto más alto sea el nivel de prioridad, más tiempo del procesador tendrá esa aplicación por sobre las otras que están funcionando al mismo tiempo.

5- Forzar a XP a dejar de lado los archivos DLL después de cerrar un programa
La “biblioteca de vínculos dinámicos” (Dynamic Link Libraries, o DLLs), son archivos que contienen información o funciones que los programas bajo Windows suelen utilizar. Cada software incluye instrucciones acerca de cual DLL es necesario utilizar según cada momento, y XP las mantendrá en la memoria caché (de acceso rápido) para tenerlas rápidamente a mano.

El problema es que Windows XP mantiene a esas DLL en caché incluso después que los programas se hayan cerrado, desperdiciando espacio de memoria. Para aprovecharlo, habrá que editar el registro. Ir a “Inicio” y correr la aplicación “Regedit”. Una vez en el Registro, ir a HKEY_LOCAL_MACHINESOFTWAREMicrosoftWindowsCurrentVersionExplorer.

Allí, crear una nueva Llave denominada “AlwaysUnloadDLL” y establecer el valor por defecto igual a “1”.

6- Reducir el espacio reservado a la papelera de reciclaje
Windows XP reserva

el 10 por ciento de cada disco rígido para almacenar los archivos borrados en la papelera de reciclaje. Excepto que habitualmente se borren archivos del tamaño de un gigabyte o más, esa cantidad de espacio es excesiva, y conviene reducirlo.

Hacer clic con el botón derecho sobre la papelera de reciclaje y seleccionar “Propiedades”. Elegir la solapa “Global”. La barra mostrará el porcentaje de cada disco rígido reservado para la papelera de reciclaje. Conviene reducirlo a un 2 o 3 por ciento, dependiendo el tamaño de cada disco. Cuando más grande el tamaño, menor el porcentaje.

7- Eliminar programas del arranque de Windows
Muchos programas reservan espacio para abrirse automáticamente cuando se prende la computadora.

Cada uno de estos programas consumen recursos del sistema y hacen que el arranque sea mucho más lento. Todos los programas que no sean aplicaciones de Windows o de seguridad como antivirus o firewalls, no tienen porqué estar allí.

Para eso es necesario ir a “Inicio”, “Ejecutar” y escribir allí “Msconfig”. En la solapa Inicio se provee el acceso a las aplicaciones que se ejecutan al prender la computadora. Examinando los nombres de archivos y los directorios, será posible decidir cuáles son necesarios y cuáles no.

8- Eliminar la pantalla de carga de Windows XP
Para acelerar el proceso de arranque de Windows XP, es posible deshabilitar la pantalla de carga del sistema operativo. Para eso hay que abrir la utilidad Msconfig (Inicio, Ejecutar, escribir Msconfig). Allí, seleccionar la solapa 'boot.ini' y marcar la casilla /NOGUIBOOT.

9- Deshabilitar servicios innecesarios
Bajo Windows XP corren muchos servicios sin ser vistos.

Muchos de ellos no son necesarios en el trabajo diario, dependiendo, claro, del uso que se le de a la computadora.

Para ver qué cosas son consideradas necesarias y cuáles no, hacer clic con el botón derecho del mouse en “Mi PC”, y seleccionar “Administrar”. De la ventana de “Administración de equipos”, expandir la opción “Servicios y Aplicaciones”, y luego hacer clic en “Servicios” para abrir una ventana con el listado de todos los servicios disponibles. Aquellos marcados como “Iniciados” están corriendo actualmente, y los que figuran como Tipo de inicio “Automático” indican que el servicio es iniciado por Windows cada vez que arranca el sistema operativo. Marcando cada servicio es posible ver su descripción y sus propiedades, para ver si son necesarios o no.

Para deshabilitar un servicio, hacer clic con el botón derecho del mouse y seleccionar “Propiedades”, donde será posible detenerlo y deshabilitarlo del inicio de Windows. Si en la descripción del servicio se indica que algunos servicios que dependen de él fallarán si es deshabilitado, es posible ir a la solapa “Dependencias” para ver cuáles servicios se verán afectados.

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